lunes, 29 de agosto de 2011

Los cuidadores del enfermo terminal

Los cuidadores del enfermo terminal

LOS CUIDADORES DEL ENFERMO TERMINAL



Publicado el 24 / agosto / 2011 por Nuria Blanco Piñero

Cuando la muerte aparece como la única posibilidad certera para el futuro más o menos inmediato de nuestro enfermo, se produce una nueva desestabilización emocional en el núcleo familiar comparable sólo a grandes rasgos con la que se produce cuando se diagnóstica la enfermedad. El enfrentamiento de este momento, que implica el final de la labor de cuidado, conlleva, por un lado, la elaboración de las angustias y miedos del propio cuidador y su preparación para el duelo y por otro, el acompañamiento durante el proceso de afrontamiento y preparación de nuestro propio enfermo.



Es habitual que la muerte despierte temores y vulnerabilidades en todos nosotros, cuando tenemos que vivir el proceso de muerte de alguien cercano se entrelazan los propios con los de nuestro enfermo. Todos los implicados en la muerte de un enfermo, ya sean profesionales, familiares o amigos deberán aprender a identificar que procesos son los personales y cuales los de la otra persona. El perjuicio que supone no hacerlo y no enfrentarlos con cierta objetividad recae sobre el apoyo y calidad de cuidado que podremos prestarle al enfermo moribundo. De este modo, aquellos familiares que no se detienen a valorar, elaborar y cuidar su estado emocional, suelen dedicar un tiempo y esfuerzo ingente al cuidado de su enfermo sin tener la capacidad de acompañarle y apoyarle en sus angustias e inseguridades.

Así, para poder dar respuesta a las inquietudes del enfermo terminal, tanto los profesionales como los familiares necesitan poseer recursos personales suficientes para enfrentar todo el proceso de morir. Casi todo el mundo dispone de dichos recursos si bien no todos tenemos las mismas facilidades para hacer usos de ellos. Quiero decir con esto que, la inmensa mayoría de los cuidadores tienen la capacidad de querer a sus enfermos y de estar dispuestos a hacer todo lo que esté en sus manos, y muchas veces más, por ellos. Del mismo modo, casi todos los profesionales implicados en el cuidado del enfermo moribundo, suelen mostrar su lado más humano en estos momentos. Sin embargo, no todos tenemos las mismas capacidades para enfrentar y dar significado al proceso de morir y a la muerte en si. En función de las creencias de cada uno, ya sean religiosas, espirituales o filosóficas, así enfrentaremos estos momentos. Sea cual fuere la aproximación que los cuidadores profesionales o familiares hagan a este final de la vida de su enfermo, en muchas ocasiones se hace necesario un apoyo psicológico tanto del cuidador como del propio paciente para facilitar el afrontamiento de estos momentos y garantizar un final digno y sereno de nuestro enfermo.



Esta, como muchas de las entradas que ya hemos hecho en este blog, no son más que una pequeña introducción de cada uno de estos ámbitos que, proximamente iremos profundizando tanto desde la experiencia clínica de este grupo de trabajo, de la bibliografía existente y de interesantísimas colaboraciones que estamos preparando. En nuestra línea de querer hacer que este sea un foro interactivo con todos los interesados del tema os queremos proponer un par de cuestiones: ¿se debe hablar de su próxima muerte con el enfermo?, ¿estais de acuerdo con que casi todo el mundo tiene recursos suficientes para enfrentar el cuidado de un paciente terminal?.



EL CUIDADOR DEL ENFERMO TERMINAL



Publicado el 25 / agosto / 2011 por Nuria Blanco Piñero

La entrada de hoy es en respuesta al escrito que nos ha enviado Cecilia, el cual no publicamos por lo íntimo y personal de los contenidos. Sin embargo, no queremos dejar pasar lo valioso de su testimonio. De él se desprende la importancia de la labor de los cuidadores familiares cuando el sistema social y sanitario no funciona. Es cierto que la legislación sobre Cuidados Paliativos y de “Muerte Digna” y la regulación de la asistencia en los momentos finales de la vida, son relativamente recientes. Y también es cierto, que a pesar de que las intenciones de los profesionales suelen ser buenas, la falta de recursos materiales e institucionales y el ajuste de los profesionales a los nuevos protocolos de actuación pueden llevar a ciertos errores de procedimiento, que gracias a la buena disposición de los facultativos y los familiares están siendo cada vez menos.

No obstante, son testimonios como el de Cecilia, el que han despertado las inquietudes de las Instituciones para el desarrollo de estas políticas de actuación. En este testimonio se recoge la experiencia de un cuidador que vive un amor profundo y leal ante un enfermo terminal, una vivencias de abandono por parte de la familia y los amigos y la soledad que esto puede generar en el cuidador y en el paciente. Mientras que nos comenta que su enfermo sufrió una agonía y muerte dolorosa, sin lograr un final tranquilo y carente de sufrimiento. Efectivamente, experiencias como ésta son las que alimentan los miedos e inseguridades que todos tenemos o hemos podido tener ante la terminalidad de algún familiar y que gracias a los avances que se están consiguiendo, cada vez son menos frecuentes. Sin embargo, aquellas personas que han vivido circunstancias como ésta que nos comenta Cecilia, sufren procesos dolorosos de duelo con evoluciones complicadas debido al sufrimiento que han visto que sus familiares han padecido y que anulan las sensaciones de bienestar y satisfacción que genera el saber que se le ha dado todo lo posible a nuestro ser querido enfermo.

Agradecemos el comentario de Cecilia, no sólo por la confianza, sino también por la oportunidad que nos ha dado para reflexionar sobre la importancia y la gran repercusión y trascendencia que tienen las políticas de Paliativos y “Muerte Digna” de cara a garantizar la calidad de vida del paciente terminal y facilitar el proceso de cuidado y duelo de sus familiares cuidadores. ¡Muchas gracias, Cecilia y ánimo!.



LA AUTONOMIA DEL ENFERMO DEPENDIENTE



Publicado el 29 / agosto / 2011 por Nuria Blanco Piñero

Hoy queremos aportar una reflexión que se ha convertido en uno de los grandes caballos de batalla en el apoyo e intervención psicológico con los cuidadores/as de pacientes dependientes, sea cual fuere la patología que les afecta. Este no es otro que la promoción de la máxima autonomía posible de nuestroenfermo/a o discapacitado/a, ya se encuentre en fase de rehabilitación, crónica o ya en fases terminales.

Puede parecer que cuidar de un enfermo/a o discapacitado/a consiste en, además de cubrir sus necesidades básicas y garantizarle el mayor bienestar posible, en hacérselo todo pueda o no hacerlo por sí mismo. Es como si pensaramos que el hecho de que tengan que hacer un esfuerzo por conseguir algo les va a repercutir negativamente en cuando a la evolución de su enfermedad o calidad de vida. Y poco a poco vamos potenciándoles las conductas de dependencia y un mayor infantilismo, con toda la buena voluntad del mundo, puesto que normalmente lo que pretendemos es aligerar el desarrollo de las distintas actividades cotidianas, evitarles la frustración, etc….

Sin embargo, esta tendencia que solemos tener a la hora de cuidar de nuestros enfermos/as o discapacitados/as no resulta nada beneficiosa ni para el paciente ni para el propio cuidador/a. Para el enfermo/a, porque se acostumbra a no esforzarse, a no superarse y se pueden ir intensificando las inseguridades y temores que pudiesen tener. Para el cuidador/a, porque con la sobrecarga que ya supone las labores realmente necesarias para la atención del enfermo/a, estas otras tareas que no son necesarias redundarán en ello.

Muchas/os cuidadoras/es con los que hemos trabajado hasta el momento, aluden precisamente a esta sobrecarga para justificar la tendencia a excederse en las labores de cuidado que deben enfrentar. Así es frecuente que escuchemos frases del tipo “es que yo lo hago en dos minutos y si dejo que se vista solo puedo estar una hora”, “es que cuando ves el esfuerzo que le supone coger el vaso solo, me pongo tan nerviosa que acabo acercándoselo”, “total si a mi no me cuesta nada”, “es que luego se enfada o se pone muy nervioso o triste cuando lo intenta y no lo consigue”, “total ya tendrá tiempo de hacerlo por si mismo”…
Lo que estos cuidadores no se dan cuenta es que el beneficio de potenciar la autonomía de sus enfermos/as no es capricho de los profesionales, si no que les reporta un gran beneficio tanto a sus enfermos/as como a ellos mismos/as, aunque en muchas ocasiones sea más difícil potenciar dicha autonomía que “hacerlo uno mismo”. Por eso nos gustaría animar a todos los cuidadores/as a estimular a sus enfermos/as a realizar todas las actividades de la vida cotidiana y de ocio que puedan hacer por si mismos, puesto que si al principio estas iniciativas pueden llevarles algo más de tiempo a la larga reportará grandes beneficios para su enfermo/a y para él/ella misma.



ATENCION A CUIDADORES DE PERSONAS DEPENDIENTES



Como es bien sabido, la cantidad de personas que tienen a su cargo a enfermos con problemas de autonomía personal, y que precisan una atención constante y diaria, es muy elevada.

Esta tarea del cuidado familiar recae habitualmente sobre personas con un perfil bastante concreto: mujeres, con una media edad próxima a los 50 años, con una sobrecarga percibida muy elevada, progresivo aislamiento social, que carecen de conocimiento médicos, que frecuentemente presentan dificultades económicas… en general, la persona que es cuidadora se convierte en un nexo entre el enfermo y el mundo exterior, comprometiendo su vida sociolaboral para atender a las personas que de ellas dependen. El desgaste subsecuente suele conllevar consecuencias a niveles físico, psicológico y social, cuyos efectos se manifiestan en el denominado “síndrome del cuidador”.

Para responder a las necesidades asociadas al cuidado, las Administraciones Públicas están implementando recursos al amparo de la reciente Ley de Autonomía Personal (conocida como Ley de Dependencia). Sin embargo, esta dotación presupuestaria no es comparable con la atención prestada desde los ámbitos docente y universitario, donde apenas existe una oferta formativa seria que integre todos los recursos y avances logrados en el ámbito de la asistencia a estos cuidadores familiares, y que los presente de manera sistemática y con una perspectiva multidisciplinar a los profesionales que, día a día, atienden a los cuidadores de personas dependientes.

Con la creación del Master en Atención a Cuidadores de Personas Dependientes, la Universidad de Sevilla contribuye a mejorar la formación, a nivel universitario, de los profesionales que interactúan con cuidadores y/o enfermos dependientes.

Además, la presente página busca recopilar recursos de interés para estos profesionales, así como ofrecer un foro de intercambio (blog) que permita construir un espacio de información interactivo para todas las personas que dedican su labor profesional a potenciar que la vida de los cuidadores sea positiva y saludable.



AGRESION SEXUAL EN DONOSTIA

http://www.gara.net/azkenak/08/287693/eu/Nueva-agresion-sexual-una-menor-Donostia-e-intento-violacion-Bilbo

lunes, 22 de agosto de 2011

GOOGLE

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martes, 16 de agosto de 2011

ASOCIACION ASADE: AYUDA A DOMICILIO

ASOCIACION ASADE: AYUDA A DOMICILIO

AYUDA A DOMICILIO

Desde hace más de 30 años, las cuidadoras hemos aprendido solas, hemos trabajado solas, y nuestra recompensa ha sido en la actualidad 0.

Si señores O, porque nos utilizan los políticos, los ayuntamientos, las empresas privadas, para su propio lucro, ya sea económico como de votos.

Si aqui en Donosti, no hubieramos utilizado la campaña electoral, las empresas privadas no habrían cedido un ápice en nuestras negociaciones.

Tenemos compañeras en otras provincias, que han pasado hambre, que han perdido sus casas, por no cobrar sus nóminas.

Y cuando conseguimos algo, QUE ES NUESTRO, se nos sigue exprimiendo igual que un puñado de naranjas.

SEAMOS SERIOS SEÑORES. En plena crisis económica, la ayuda a domicilio, la labor de tantas y tantas cuidadoras profesionales, de tantas mujeres que dejan de cotizar, pero no de trabajar, para cuidar de nuestros familiares es MUY NECESARIA, y se NOS UTILIZA, porque seguimos saliendo muy BARATAS.

HASTA CUANDO VAMOS A SEGUIR ASI?