martes, 31 de marzo de 2015

Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar


España debe ratificar el convenio 189 de la OIT sobre el trabajo doméstico

Las trabajadoras del hogar, 700.000 en el Estado español, se manifestaron el domingo para reclamar iguales derechos, entre ellos la prestación por desempleo





 El domingo 29 de marzo, la Red de Mujeres Latinoamericanas y del Caribe en España convocó a una concentración festiva en la Puerta del Sol de Madrid a las 13:30 con motivo del Día Internacional del Trabajo Doméstico. Piden la equiparación de derechos de este colectivo con el resto de las personas trabajadoras.
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Este reclamo, se traduce, por ejemplo, en la ratificación del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por parte del Estado español. “Esto obligaría al Estado de ordenar toda la normativa para igualar los derechos de todas las personas trabajadoras”, explica Carolina Elías, presidenta de SEDOAC, en entrevista con AmecoPress. El derecho a las prestaciones de desempleo y al Fondo de Garantía Salarial estaría incluido.
Carolina recuerda que la Comisión Europea ha instado a los diferentes países miembros a que ratifiquen el convenio 189, la última vez mediante una directiva en febrero del año pasado. Países como Italia, Alemania o Bélgica ya lo han hecho.
El empleo doméstico solo en España ocupa a unas 700.000 personas, según la E.P.A., de las cuales aproximadamente 425.000 están dadas de alta en la Seguridad Social. Casi un 90 por ciento son mujeres inmigrantes. “Sigue habiendo mucha economía sumergida”, advierte la presidenta de SEDOAC. Incluso algunas fuentes hablan del millón de personas dedicadas al trabajo doméstico en España.
Con la crisis, el empleo de hogar ha adquirido una nueva relevancia en el panorama laboral de las mujeres inmigrantes. Sigue siendo una salida laboral más asequible que otras, permite que muchas mujeres no se queden sin empleo, pero se reduce su jornada laboral y el precio por hora. A sus magras condiciones laborales se une la entrada en vigor de una nueva regulación del sector (1620/2011) que ha repercutido negativamente en la contratación de muchas empleadas del hogar, principalmente las que trabajan por horas con diferentes empleadoras.
La principal crítica a la normativa es que su aplicación no ha ido acompañada de un proceso de información y sensibilización dirigido a los empleadores”, insiste Carolina. “El Estado tendría que estar motivando y facilitando información”. Otro “compromiso incumplido” es la creación de un grupo de personas expertas que iban a estudiar y dar salida la prestación por desempleo. “Tampoco se ha hecho después de más de tres años”. Toda esta falta de reconocimiento y legalización afecta de manera especial a las mujeres inmigrantes, para quienes su tarjeta de residencia depende de un contrato.
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Las reivindicaciones de organizaciones como SEDOAC o la misma Red de Mujeres Latinoamericanas y del Caribe en España no se limitan al ámbito jurídico. “Es preciso poner en valor el trabajo doméstico en sí mismo, ya que, no sólo implica la limpieza de las casas, sino también de cuidado de los seres más queridos”. Este trabajo no está suficientemente valorado en la sociedad, tal vez porque lo ejercen mayoritariamente las mujeres y los inmigrantes.


20 años de feminismos centroamericanos

Y SIGUE LA VIOLENCIA MACHISTA


lunes, 9 de marzo de 2015

MEMORIA HISTORICA ?



Hemeroteca / Segunda república
No solo Margarita Nelken, otras diputadas socialistas y parlamentarios de izquierda se opusieron a otorgar a la mujer el derecho a votar en la Segunda República

«No utilice falsedades históricas para contestar al Grupo Socialista, como la que se produjo cuando se refirió al voto femenino durante la Segunda República», dijo Elena Valenciano, muy segura de sí misma, a Alberto Ruiz-Gallardón. La indignación de la diputada del PSOE se debía a que el ministro de Justicia aseguraba que, al comenzar la Segunda República, los socialistas tenían una diputada que se negó a votar a favor del voto femenino.
Valenciano y el resto de sus compañeros del PSOE dieron muestras de desconocer la historia de su propio partido, pues la diputada socialista en cuestión, Margarita Nelken, efectivamente fue contraria a otorgar el derecho de sufragio a la mujer en 1931, un año en el que podían ser elegidas, pero aun no electoras. Lo que Gallardón no mencionó en el Congreso sobre este hecho insólito y sonrojante del PSOE es que Nelken no fue la única, sino que hubo otros diputados socialistas y de la órbita republicana y de la izquierda que también se opusieron con fuerza.
En las discusiones parlamentarias sobre la concesión a las mujeres del derecho a votar en las Cortes Constituyentes de 1931, el diputado Hilario Ayuso del Partido Republicano Federal, un grupo que después formaría parte, junto al PSOE, del Frente Popular, propuso una enmienda por la que los varones pudieran votar desde los 23 años, pero las mujeres desde los 45. Un momento clave de la historia de España en el que Partido Republicano Radical (PRR), de fuerte tendencia anticlerical, quiso ir un poco más allá en su oposición y propuso retrasar la votación, por el peligro que creía que suponían para la República que las mujeres ejercieran su derecho al voto.
«La mujer es histerismo»
A partir de este momento, las perlas que se escucharon en el Congreso por parte de algunos diputados de izquierda y de otros de diferentes tendencias socialistas resultarían impensables hoy en día. Desde que «la mujer es histerismo y se deja llevar por la emoción y no por la reflexión crítica» (Roberto Novoa, de la Federación Republicana Gallega), hasta que «el histerismo impide votar a la mujer hasta la época menopáusica» (Hilario Ayuso, del Partido Republicano Federal). O la propuesta del diputado Eduardo Barriobero, del Partido Republicano Democrático Federal, que pedía excluir de dicho derecho a las 33.000 monjas que existían en España.
Lo llamativo de esto es que dos de las tres diputadas que había en el Congreso en 1931, ambas de tendencia socialista, se mostraron en contra de conceder el sufragio a la mujer. Por un lado Nelken, que había ingresado en el PSOE poco antes y que fue la única mujer que consiguió las tres actas parlamentarias durante la Segunda República, y por otro Victoria Kent, diputada del Partido Radical Socialista.
«Es necesario que las mujeres que sentimos el fervor democrático, liberal y republicano pidamos que se aplace el voto de la mujer», aseguró Kent en el Congreso el 1 de octubre de 1931, consiguiendo los aplausos de sus compañeros de partido. Tanto la diputada socialista-radical como Nelken sostenían que la mujer española carecía en aquel momento de la suficiente preparación social y política como para votar responsablemente, debido a que estaban muy influenciadas por la Iglesia y su voto podía ir a parar a los partidos conservadores.
Es decir, que tanto Kent como Nelken no querían que las mujeres votaran porque creían que sus votos no serían para los partidos de izquierdas. Puro oportunismo político que basaban en que un grupo de católicas acababa de entrega un millón y medio de firmas al presidente de las Cortes, pidiendo que «se respetaran los derechos de la Iglesia» en la Constitución.
Clara Campoamor
Frente a ellas, y frente a un buen grupo de otros diputados republicanos y socialistas, incluidos los de su propio partido, se encontraba una figura clave de la historia contemporánea de España: Clara Campoamor. «¿De qué se acusa a la mujer? ¿De ignorancia? Si se trata de analfabetismo, las estadísticas afirman que, desde 1886 a 1910, el número de analfabetos ha disminuido en 48.000 en las mujeres y en menos proporción en los hombres. La curva ha seguido hasta hoy, momento es que la mujer es menos analfabeta que el hombre», contestaba la histórica diputada del Partido Republicano Radical a Victoria Kent, sentenciando que «la mujer fue eliminada de los derechos políticos porque las leyes habían sido detentadas por el hombre». «No olvidéis que nos sois hijos de varón tan solo», les advertía.

La gran defensora del voto femenino, Clara Campoamor (1931)
Fueron unas sesiones tensas en un congreso que acabó dividido ante esta cuestión. Hubo muchos diputados que defendieron el voto femenino con argumentos como que «la única manera de arrancar a la mujer de las garras del confesionario es concederle el voto», «que esta sabrá separar sus sentimientos religiosos del fanatismo que le impida el ejercicio de sus deberes ciudadanos», «que el voto de la mujer no solo no perjudicará, sino que representará un extraordinario refuerzo para la República» o que, «para que la mujer se vea comprometida con la República, es preciso concederle el voto».
El 1 de octubre de 1931, el derecho al sufragio femenino no solo no fue aplazado, sino que la propuesta de que los hombres votaran al cumplir los 23 años y las mujeres a los 45 no salió adelante. Ambos sexos votarían a los 23 años tras una votación que acabó con 161 votos a favor y 121 en contra.
Durante esta se produjo un curioso incidente que ABC destacaba en sus páginas. Cuando Clara Campoamor iba a votar, una espectadora del Congreso le gritó desde la tribuna: «¡Eso es impropio de una mujer!». Tras llamarle la atención, le preguntaron que por qué criticaba a la diputada defensora del voto femenino, a lo que esta respondió gritando de nuevo, y provocando las risas de los diputados, que «creía que era la Kent».
«Nunca superarán nuestros absurdos»
La diputada radical-socialista hizo un último intento para conseguir que se aplazara el sufragio femenino, presentando dos meses después una disposición transitoria que pedía que las mujeres no votaran en unas elecciones generales hasta haberlo hecho dos veces en unas municipales. La propuesta de Kent fue rechazada, esta vez con un margen mucho más estrecho: 131 votos contra los 127 que representaban, entre otros, gran parte de los diputados del Partido Radical Socialista, todos los parlamentarios de la Agrupación al Servicio de la República –entre los que estaban Ortega y Gasset, Marañón y Ramón Pérez de Ayala, que habían presentado candidatos dentro de la candidatura republicano-socialista–, muchos miembros de la izquierda republicana más radical y la diputada del PSOE Margarita Nelken.
Tras esta votación, el derecho al sufragio femenino fue aprobado finalmente por las Cortes Constituyentes el 9 de diciembre de 1931. Como dijo Wenceslao Fernández Flórez en las crónicas parlamentarias de ABC que le hicieron famoso, «para orgullo de la superioridad masculina estamos seguros de que ellas nunca podrán superar nuestros absurdos».

viernes, 6 de marzo de 2015

GUNEA


 

 

 
El pasado miércoles, se aprobó en las Juntas Generales de Gipuzkoa la primera Norma Foral para la Igualdad entre Mujeres y Hombres.
 

 

 
 



LA MUJER TRABAJADORA



Todos los 8 de marzo desde hace un siglo se celebra a nivel internacional la lucha de las mujeres por su participación social en pie de igualdad con los hombres. Conocido como Día Internacional de la Mujer Trabajadora, surgió de los movimientos obreros de principios de siglo XX y suele vincularse con la trágica muerte, en 1911, de 140 empleadas de una fábrica de Nueva York en un incendio que destapó las condiciones infrahumanas en las que trabajaban. Un siglo más tarde, es posible enumerar ocho retos que aglutinan las principales reivindicaciones de las mujeres para el 8 de marzo de 2015 en España: Lograr la conciliación El Club de las Malas Madres nació hace casi un año formado por mujeres trabajadoras y madres con la pretensión de echar por tierra el mito de las superwoman. Ellas acaban de realizar una encuesta entre 4.339 suscriptoras de su blog para averiguar si consiguen conciliar vida laboral y familiar. En su estudio concluyen que las mujeres trabajan, ya sea por cuenta ajena o como autónomas, una media de 7 horas y 36 minutos. Dedican 6 horas y 12 minutos al cuidado de hijos. Las tareas domésticas que realizan les llevan otras 2 horas y 18 minutos. Por tanto de tiempo libre les queda, descontado el tiempo de sueño, 54 minutos al día. Un reparto del tiempo con el que no están satisfechas, pues la nota media que le dan no alcanza el aprobado, un 3,9 sobre 10. Entre los obstáculos que ellas encuentran destacan "la falta de flexibilidad laboral, los despidos improcedentes, la discriminación femenina o la dificultad de reinsertarse laboralmente tras la maternidad". Se entiende que solo tienen obligación de conciliar las mujeres, por eso las medidas tendrían que ir destinadas a los varones La secretaria ejecutiva de Igualdad de UGT, Almudena Fontecha, prefiere hablar de corresponsabilidad mejor que de conciliación. El matiz le sirve para describir que las soluciones no deben circunscribirse al ámbito de lo privado. "Parece que si se habla de conciliación nos referimos solo a un problema que resolvemos en privado las mujeres, pero por este camino no se conseguirá nunca equilibrar las necesidades que tenemos como sociedad", asegura. María Jesús Vara, coordinadora del Master en Estudios Interdisciplinares de Género de la Universidad Autónoma De Madrid, coincide. "Digamos que se entiende que solo tienen obligación de conciliar las mujeres, por eso las medidas tendrían que ir destinadas también a los varones con el fin de que la sociedad asumiera que ambos dos tienen que responsabilizarse y compartir". El 94% de las excedencias por cuidados de hijos las siguen asumiendo las mujeres, según el Instituto de la Mujer, mientras los permisos de paternidad no han dejado de bajar desde 2008, de 279.756 a 237.988 (2013). Cerrar la brecha salarial La oficina para España de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha hecho público este viernes su informe sobre la brecha salarial entre hombres y mujeres. En España, concretamente, la OIT ha comprobado que los hombres cobran en promedio un 17% más que las mujeres. A este ritmo se tardará 71 años en eliminar la brecha salarial de hombres y mujeres La OIT ha medido la brecha salarial con una nueva metodología que distingue entre factores explicables y no explicables. Los explicables son los que determinan la habilidad del hombre o la mujer en el mercado laboral (edad, experiencia, educación) y los no explicables, es decir pura y llanamente la discriminación, según explicó Rosalía Vázquez, una de las autoras principales del informe. Según la OIT, "en el caso de España, observamos que si tomamos en consideración los factores objetivos de capacitación de hombres y mujeres, no tendría que haber una brecha salarial. De existir alguna brecha ésta debería ser a favor de las mujeres pues cuentan con algo más de capacitación que los hombres. Es decir, en ese caso las mujeres tendrían que recibir un salario un 2% mayor que los hombres". La OIT también ha querido medir la brecha salarial relacionada con la maternidad. Aquí se contrasta una nueva discriminación. Las mujeres que son madres tienden a cobrar un 5% menos que las que no lo son. La penalización por la maternidad aumenta además con el número de hijos. La OIT recomienda "apoyar políticas dirigidas a revertir esta situación que pasan por promover la asistencia de guarderías, la baja por maternidad y paternidad, la flexibilidad horaria en el trabajo, avanzar en el reparto de taras domésticas y reducir la brecha salarial". Y concluyen que "si la reducción de las desigualdades salariales entre hombres y mujeres sigue al mismo ritmo se tardarán 71 años aun en eliminar la brecha". Romper el techo de cristal El techo de cristal es el nombre que se da a la limitación del ascenso laboral de las mujeres en las diferentes organizaciones, que limita sus carreras profesionales. Las sucesivas normativas que surgen para romper ese techo no parecen tener el efecto deseado. A finales de 2014 una delegación de ONU Mujeres visitó España para analizar la situación de los derechos de las mujeres. Precisamente sobre el techo de cristal, la delegación constató que las cuotas de representación en la política pública, fijadas en un 40%, no se alcanzaban ni en el Gobierno, cuya representación femenina no sube del 30%. En el ámbito judicial, ONU Mujeres constató que ellas son el 33% de los cargos medios y bajos, pero ostentan muy poquitos puestos de responsabilidad. En el Supremo, por ejemplo, tan solo 12 de las 70 jueces son mujeres, y en los tribunales superiores de justicia, solo 6 de 52. Naciones Unidas dejó como recado a España la advertencia de que "más mujeres deberían ser ascendidas en base a sus propios méritos si no existieran barreras basadas en estereotipos". En el ámbito privado, los últimos datos de la UE (2014) reflejan que ningún país consigue equidad en las juntas directivas de las empresas grandes, siendo Letonia, Francia, Finlandia, Suecia y Holanda las únicas naciones con más de un 25% de representatividad de mujeres en la alta dirección. España está en el 16,2%, por debajo incluso de la media europea. La OIT dice que en España las mujeres cobran un 17% menos que los hombres, pero por capacitación deberían de cobrar un 2% más La coordinadora del Master de Género, María Jesús Vara, considera que las cuotas son útiles para acelerar el tiempo que la sociedad necesita para que los puestos de mayor responsabilidad estén ocupados también por mujeres. "Lo que ocurre ahora mismo es que cuando se piensa en un puesto de responsabilidad se piensa inmediatamente en un varón. Por eso, son precisos estímulos para que la sociedad acepte que hombres y mujeres tienen la misma inteligencia y capacidades si las desarrollan, se forman y se entrenan para ocupar estos puestos de poder. Cuando se acepte esto y se busque a los más capaces, y se deje de pensar en los varones, las cuotas no serán necesarias". Eliminar la precariedad de las trabajadoras El equipo de ONU Mujeres que visitó España destacó también en su informe provisional (el definitivo saldrá en junio) que las mujeres españolas tienen una posición "desventajosa" en el mercado laboral con respecto a los hombres. El dato del paro de febrero de 2015, hecho público esta semana, así lo corrobora: hubo 19.857 parados hombres menos, por 6.319 mujeres paradas más. En términos absolutos también son ellas más las paradas, 2.394.173 desempleadas por 2.117.980 desempleados. Naciones Unidas denunció que las españolas son las europeas que más afectadas están por el empleo parcial (70%). Y la mayoría (58%) desearía trabajar a tiempo completo. La estadística dice que el desempleo femenino se ha doblado desde 2008 y que ellas constituyen el 59,9% de las desempleadas de larga duración. Sin embargo, "las medidas para favorecer el empleo se han centrado en sectores principalmente masculinos", denuncia la ONU. Las españolas son las europeas que más afectadas están por el empleo parcial Esta semana también Cruz Roja presentaba su décimo informe de vulnerabilidad centrado en la situación de las mujeres a las que atiende. Tres de cada cuatro viven en hogares de pobreza extrema, es decir con ingresos inferiores a 450 euros. Cruz Roja destaca el fuerte impacto de la crisis en las mujeres, que hace que incluso las que tienen trabajo la sufran con mayor intensidad que los hombres por la baja calidad de su empleo. En las estadísticas del servicio estatal de empleo se encuentra otro dato que corrobora la peor calidad de los contratos que se hacen hoy en día a las mujeres. Así, mientras casi tres de cada cuatro nuevos contratos firmados en enero por los hombres eran a jornada completa (72,6%), solo la mitad de los firmados por mujeres lo fueron (51,7%). Poner en valor la economía de los cuidados La profesora María Jesús Vara explica que en las sociedades más tradicionales se responsabiliza a las familias del cuidado de los llamados dependientes, niños, ancianos y enfermos. Por contra, en las sociedades con un estado de bienestar más desarrollado está incorporado en el ideario colectivo que este cuidado compete a la sociedad. España es en este sentido es una sociedad tradicional. "En España el estado del bienestar empezó con retraso y de forma muy débil. Fue un avance la ley de la dependencia de 2007 que, aunque tenía un problema con la financiación, iba en ese camino. Pero inmediatamente llegó la crisis y con los recortes se frustró el inicio de responsabilizar a la sociedad del cuidado de los dependientes. Se ha quedado bloqueado y cortado. Por eso la familia ha tenido que seguir asumiendo ese cuidado. Y cuando decimos la familia, decimos, claro, las mujeres", asegura la profesora. La estadística oficial del Instituto de la Mujer recoge el número de hombres y mujeres que cada año piden una excedencia para el cuidado de familiares. Este porcentaje ha crecido entre las mujeres entre 2005 y 2008 un punto porcentual. Si antes eran el 84% hora son el 85%. En términos absolutos, en 2013 (último año disponible), 5.703 mujeres solicitaron una licencia para cuidar de dependientes (ancianos o enfermos), por 989 hombres. La diferencia es mayor cuando la excedencia es para el cuidado de hijos. Ese mismo año fueron 26.497 mujeres las que lo pidieron por 1.541 hombres. Erradicar la violencia machista El maltrato a las mujeres es uno de los más graves problemas sociales en España. Los datos del Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales e Igualdad revelan que en 2013 hubo casi 125.000 denuncias de mujeres a sus parejas o exparejas. En 2014, hasta septiembre (que es el último dato disponible), iban 95.000. Cada año más de 50 mujeres mueren asesinadas a manos de sus parejas (53, el año pasado). La ley contra la violencia hacia las mujeres cumplía diez años a finales de 2014. Con ese motivo, y siendo una de las legislaciones más celebradas por pionera en el mundo, desde numerosas esferas se realizó una revisión crítica de la misma. El propio Gobierno ha realizado sus enmiendas y actualizado proyectos de ley para garantizar que los hijos de las maltratadas puedan ser considerados víctimas de la violencia machista, pero todavía desde muchos sectores se reclama más capacidad de responder a las necesidades que plantean las maltratadas. Desde muchos sectores se reclama más capacidad de responder a las necesidades que plantean las maltratadas En su informe provisional sobre la situación de esta lacra en España, Naciones Unidas considera insuficientes las órdenes de protección que se otorgan a las mujeres, para lo que el Gobierno anunció hace un año un nuevo protocolo, que todavía no se ha implementado. El Consejo General del Poder Judicial también publicó sus propuestas encaminadas a que las víctimas no tuvieran que seguir viviendo con sus agresores. Entre otras destacaba una mayor asesoría a las denunciantes, mejoras en el protocolo de medición del riesgo, reducir los atenuantes como la confesión de los hechos. Desde otros sectores exigen además más esfuerzos en la atención de las mujeres que denuncian. En estos diez años hay consenso en que la visibilización del problema está conseguida, las fórmulas para atajarlo todavía parecen insuficientes. Denunciar el acoso callejero "Iba en un autobús y un hombre (que estaba de pie) se sintió con el derecho de frotar su entrepierna con mi pierna... todo el trayecto. Me paralicé... no supe qué hacer... cómo actuar... y me sentí fatal... cuando él era el que se debería de haber sentido mal..". El testimonio anterior es el de una mujer que firma como Ana en la página web de sinacoso.org, una de las numerosas iniciativas que están surgiendo en Internet para visibilizar y denunciar el acoso hacia las mujeres en los espacios públicos. En Madrid, otro grupo de chicas hizo este verano pasado una campaña para denunciar las miradas, los piropos y los tocamientos que sufren las mujeres en el centro de la ciudad, bajo el nombre "No me llamo nena". El fenómeno parece ser universal, pues en Reino Unido surgió una iniciativa de denuncia llamada Everyday Sexism, que también abrió sucursal en España y en EE UU fue viral el vídeo que una ONG grabó con el paseo de una actriz por las calles de Nueva York. Las mujeres denunciarán el 8 de marzo que ellas no salen a las calles vestidas para que los hombres desconocidos comenten sus físicos, ni se sientan con derecho a frotarse, como le ocurrió a la mujer que denunció en sinacoso.org. A finales de año, incluso la presidenta del Observatorio contra la Violencia del CGPJ, Ángeles Carmona, calificaba los piropos callejeros de "auténtica invasión a la intimidad". Desmontar los estereotipos sexistas Las mujeres españolas siguen experimentando a día de hoy situaciones "injustas" en cuanto a la equidad de género. Así lo explica el último estudio monográfico presentado por el centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la FAD, Jóvenes y Género. En él la FAD pone el foco en estadísticas de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género que dicen, por ejemplo, que el 33% de los chicos está algo (21,7%), bastante (6,3%) o muy (5%) de acuerdo con que "está bien" que ellos salgan con muchas chicas, pero no al revés. La suma de estos tres porcentajes en chicas es el 8,9%. La sociedad hace que muchas mujeres dediquen su capacidad, tiempo y dinero a potenciar su imagen física En palabras de la profesora María Jesús Vara, esta sociedad de la imagen está reforzando precisamente los estereotipos sexistas "que conducen a unas relaciones humanas deterioradas". Ella pone el dardo en la moda y los contenidos editoriales y audiovisuales presumiblemente femeninos "que hacen que muchas mujeres dediquen su capacidad, buena parte de su tiempo y de su dinero a potenciar su imagen física, que lo que está haciendo es quitando unas energías y capacidades para desarrollar otras facetas". La conclusión final del informe de Naciones Unidas sobre la situación de las mujeres en España es contundente: "Los esfuerzos de España para integrar a las mujeres en la vida pública, política y económica, así como para erradicar la violencia machista son inquebrantables. Sin embargo, el enraizamiento de una cultura machista y las actitudes patriarcales siguen recluyendo a las mujeres en roles tradicionalmente domésticos que allanan el camino a la violencia y no son apropiadamente diagnosticados y resueltos. Además falta voluntad política para asegurar la equidad de género a nivel educativo, informativo, de servicios sociales o la justicia, necesarios para una sociedad más igualitaria".



miércoles, 4 de marzo de 2015

8 DE MARZO

La conmemoración del Día de la Mujer es nacida de una historia sangrienta...en donde el abuso, la explotación y la impunidad causó la muerte de 146 mujeres, algunas quemadas y otras muertas en la banqueta porque se arrojaron ante el temor de las llamas...no fue gracias a las mujeres bonitas, amables, de bien y sobre todo de buena familia, sexis o acomodadas, lo lograron las revolucionarias, las indecentes, las no religiosas furibundas, las indignadas, las migrantes y de baja escala social...las que pedían mayor equidad en la vida conyugal y en la productividad...


Incendio en la fábrica Triangle Shirtwaist de Nueva York.

El incendio de la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist de Nueva York el 25 de marzo de 1911 es el desastre industrial más mortífero en la historia de la ciudad de Nueva York y el cuarto en el número de muertes de un accidente industrial en la historia de los Estados Unidos.

El fuego causó la muerte de 146 trabajadoras textiles que murieron por quemaduras provocadas por el fuego, la inhalación de humo, o por derrumbes (y suicidio).

La mayoría de las víctimas eran jóvenes mujeres inmigrantes de origen judío e italiano de entre dieciséis y veintitrés años de edad. La víctima de más edad tenía 48 años y la más joven 14 años.

La tragedia se debió a la imposibilidad de salir del edificio incendiado y en llamas ya que los responsables de la fábrica de camisas habían cerrado todas las puertas de las escaleras y salidas, una práctica común para evitar robos y altercados.

Muchas de las trabajadoras que no pudieron escapar del edificio en llamas saltaron desde los pisos octavo, noveno y décimo a las calles.

El desastre en la fábrica textil de Triangle Shitwaist obligó a importantes cambios legislativos en las normas de seguridad y salud laborales e industriales y fue el detonante de la creación del importante Sindicato internacional de mujeres trabajadoras textiles (International Ladies' Garment Workers' Union) que lucha por mejorar las condiciones laborales de las trabajadoras textiles.

El incendio ha marcado la celebración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, después Día Internacional de la Mujer, que se celebra el 8 de marzo.

El 8 de marzo de 2011 se celebró el centenario del Día Internacional de la Mujer y el 25 de marzo de 2011 se cumplía el centenario del desastre de la fábrica textil Triangle Shirwaist.

Año 1909 y 1910 - Proclamación del día internacional de la Mujer Trabajadora

El 28 de febrero de 1909 se celebró por primera vez en Estados Unidos el Día de las mujeres socialistas tras una declaración del Partido Socialista de los Estados Unidos.

En agosto de 1910 la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, reunida en Copenhague, reiteró la demanda de sufragio universal para todas las mujeres y, a propuesta de la socialista alemana Luise Zietz, se aprobó la resolución propuesta por Clara Zetkin proclamando el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

La propuesta de Zetkin fue respaldada unánimemente por la conferencia a la que asistían más de 100 mujeres procedentes de 17 países, entre ellas las tres primeras mujeres elegidas para el parlamento finés (Finlandia). El objetivo era promover la igualdad de derechos, incluyendo el sufragio para las mujeres.

Año 1911 - Primera celebración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora

Como consecuencia de la decisión adoptada en Copenhague el año anterior, el Día Internacional de la Mujer Trabajadora se celebró por primera vez el 19 de marzo en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, con mítines a los que asistieron más de un millón de personas, que exigieron para las mujeres el derecho de voto y el de ocupar cargos públicos, el derecho al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral.

Años 1913 y 1914 - Día Internacional del Mujer antes de la Primera Guerra Mundial.
En 1913, en el marco de los movimientos en pro de la paz que surgieron en vísperas de la primera guerra mundial, las mujeres de Rusia celebraron su primer Día Internacional de la Mujer el último domingo de febrero de dicho año.

En 1914 en Alemania, Suecia y Rusia se conmemora por primera vez, de manera oficial, el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo. 

En el resto de Europa, las mujeres celebraron mítines en torno al 8 de marzo para protestar por la guerra y para solidarizarse con las demás mujeres.


Años 1922 a 1975 - Institucionalización del Día Internacional de la Mujer.

Después de la revolución de octubre, la feminista Alexandra Kollontai (que desde su nombramiento como Comisaria del Pueblo para la Asistencia Pública logró el voto para la mujer, que fuera legal el divorcio y el aborto) consiguió que el 8 de marzo se considerase fiesta oficial en la Unión Soviética, aunque laborable.

El 8 de mayo de 1965 por decreto del USSR Presidium del Sóviet Supremo de la Unión Soviética de la URSS se declaró no laborable el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

Desde su aprobación oficial por la Unión Soviética tras la Revolución rusa de 1917 la fiesta comenzó a celebrarse en otros muchos países. En China se celebra desde 1922, en España se celebró por primera vez en 1936.

En 1975 la ONU comenzó a celebrar el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer. 

En diciembre de 1977, dos años más tarde, la Asamblea General de la ONU proclamó el 8 de marzo como Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional.

Esta adhesión de la ONU llevó a varios países a oficializar este día dentro de sus calendarios.

Año 2011 - Centenario del Día Internacional de la Mujer

En el año 2011 se celebró el Centenario del Día Internacional de la Mujer. También comenzó a operar la Entidad de la ONU para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer, también conocida como ONU Mujeres

El Día Internacional de la Mujer ha adquirido a lo largo del siglo XX una dimensión mundial para las mujeres del mundo. El movimiento internacional en defensa de los derechos de la mujer es creciente y es reforzado por la Organización de Naciones Unidas que ha celebrado cuatro conferencias mundiales sobre la mujer y ha contribuido a que la conmemoración del Día Internacional de la Mujer sea un punto de convergencia de las actividades coordinadas en favor de los derechos de la mujer y su participación en la vida política y económica.