jueves, 23 de julio de 2015

AITZIBER SAN ROMÁN CONCEJALA DELEGADA DE ACCIÓN SOCIAL

“Hay que conseguir que la ciudad sea la que se adapte a la persona mayor y no al revés, como antes”

La corporativa Aitziber San Román (PNV) es la nueva delegada de Acción Social de Donostia, un departamento que gestiona cerca de 24 millones de euros al año
CAROLINA ALONSO JAVI COLMENERO - Jueves, 23 de Julio de 2015 - Actualizado a las 06:20h
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Aitziber San Román


    DONOSTIA - En el nuevo Gobierno municipal le ha correspondido estar al frente de un departamento de peso. ¿Cuáles son sus principales retos?
    -Hemos decidido llamarle Acción Social por ser activos, no solo desde el punto de vista de la Administración, sino del de muchas asociaciones que trabajan en estos aspectos. Nuestro departamento es la puerta de acceso al sistema de servicios sociales, que es uno de los sistemas de derechos subjetivos de la ciudadanía en Euskadi. Acción Social es la entrada, la ventanilla única de los recursos disponibles, independientemente de qué institución los gestione. Tenemos competencias en exclusión social, apoyo a la infancia y familia y víctimas de malos tratos y, finalmente, Tercera Edad y dependencia. En todo esto nos corresponde la detección y la intervención en los casos leves y moderados.
    ¿En Donostia, cuánta gente puede necesitar los servicios de Acción Social?
    -Según los últimos datos, se han tramitado algo más de 14.000 expedientes en el primer semestre de este año, es decir, que un número similar de familias tienen relación con los servicios sociales, aunque, a veces, hay familias que tramitan más de un expediente.
    ¿Qué prioridades ha establecido?
    -Principalmente tres. Primero, que la puerta de entrada a los servicios sociales sea lo más ancha, lo más accesible y lo más conocida posible. La segunda, que haya coordinación, tanto con otros departamentos, como la Guardia Municipal, Juventud, Deportes... como con otras instituciones, como las responsables de salud y justicia. También hace falta coordinación con el llamado tercer sector, es decir, las empresas y las asociaciones. En este sentido, se dan subvenciones a más de 100 asociaciones y hay cerca de 200 en Donostia que realizan labor social. El tercer reto es desarrollar Donostia Lagunkoia para fomentar el envejecimiento activo.
    ¿Qué persigue Donostia Lagunkoia para los mayores de 65 años, que son uno de cada cinco ciudadanos en Donostia?
    -Las personas, aunque tengamos muchísimos años, tenemos que participar en la vida social en condiciones de salud y seguridad. Para eso la ciudad se tiene que adaptar. Antes era la persona mayor la que se adaptada al entorno y ahora hay que conseguir que sea el entorno el que se adapte a la persona.
    En el listado del programa Lagunkoia se incluyen cuestiones como promover que haya baños en los trenes, ¿pero no sería necesario aumentar también los de la ciudad?
    -El plan Donostia Lagunkoia tiene mucha historia. Como dijo el alcalde, Eneko Goia, somos un eslabón más en una cadena que lleva tiempo tejiéndose. Hay aciertos y mucho trabajo en todos mis predecesores y alguien tuvo en 2009 la visión de que era necesario fomentar el envejecimiento activo, que es un movimiento a nivel internacional respaldado por la OMS. Se estuvo desarrollando hasta que llegó Bildu, cuando se paró durante unos dos años. Tras reclamarlo, se reavivó. El plan se elabora con la colaboración de muchas personas mayores, que han ido destacando necesidades y más de un centenar de actuaciones, entre ellas, la necesidad de más baños públicos.
    Entonces, ¿hay algún plan para colocar más aseos públicos?
    -Sí, vamos a instalar algunos más. Es verdad que hay más de los que parece y que se pueden señalizar mejor los existentes, pero hacen falta más. Los locales de hostelería también pueden ofrecer este servicio.
    ¿El plan Donostia Lagunkoia cuenta con presupuesto?
    -Sí, en el plan de inversiones presentado recientemente hemos reservado una partida de 400.000 euros para inversiones relacionadas con los mayores. Algunas de las más de 100 actuaciones previstas en el listado de necesidades requieren fondos: por ejemplo, los baños públicos.
    Recientemente, se puso en marcha el plan piloto Goizaldiak en el que se desarrollan actividades para que las personas mayores que viven solas se relacionen. ¿Qué balance hacen?
    -Aún es pronto pero en el hogar de Bidebieta, uno de los tres que acogen la experiencia, están participando una decena de personas y están encantadas. Tenemos que evaluar este plan piloto pero creo que lo vamos a tener que aumentar.
    ¿Van a ampliar la red de apartamentos tutelados para mayores?
    -Creemos que hacen faltan más plazas.
    ¿Qué otros programas interesantes hay para los mayores?
    -Por ejemplo, ha habido un programa para contactar con todas las personas mayores de 85 años que viven solas y, si quieren, se les visita para ver qué necesidades sociales tienen.
    Al llegar a su departamento, ¿hay algo que le haya sorprendido de la situación social de los donostiarras?
    -Sí, hay cosas que no me esperaba. En algunas zonas de la ciudad hay situaciones de exclusión muy duras. Y no me estoy refiriendo al barrio de Altza, del que se ha hablado más en los últimos tiempos. He tenido reuniones con los equipos de atención social y sí llama la atención que en algunos lugares se tramitan más ayudas sociales. Por ejemplo, en Martutene, Loiola, Altza-Larratxo, Bidebieta e Intxaurrondo. Pero en todos los barrios se ofrecen Ayudas de Emergencia Social (AES), porque la pobreza es transversal. Afortunadamente, en Euskadi, hay ayudas gracias a la solidaridad de la gente y a que la clase política ha ido de la mano, como dijo el coordinador del plan contra el sida, Rafael Zulaika, cuando recibió la Medalla al Mérito Ciudadano. La mayor herramienta que tenemos para evitar la exclusión social son las AES, la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) y otras.
    El Ayuntamiento de Donostia lleva tiempo poniendo dinero para poder otorgar ayudas a los ciudadanos que cumplen las condiciones cuando el dinero dispuesto por el Gobierno Vasco para las AES se acaba. ¿Va a mantener esta actuación?
    -Sí y, además, vamos a seguir reclamando al Gobierno Vasco que amplíe las ayudas. No nos va a temblar la voz ni el pulso para reclamarlo.
    ¿Cree que en Donostia hay niños que pasan hambre, como aseguran desde un colectivo del barrio de Altza?
    -¿Qué quiere decir con pasar hambre?
    Que a la familia no le llegue para comer o cenar.
    -Hay necesidades y situaciones de pobreza y gente que, en un determinado momento, puede no tener el plato en la mesa. Pero esto no es Madrid ni Andalucía. Tenemos un sistema de prevención por el que a toda persona o familia, especialmente si hay niños implicados, le llegan los recursos. Pero hay ocasiones en las que, por otros motivos, no por cuestión económica, no está la comida en la mesa.
    ¿Qué tipo de problemas? ¿Sociales, psíquicos...?
    -Pues sí, se dan estos casos. Hay un departamento de protección de infancia y familia que es pionero. Ha puesto un sistema de alertas al máximo nivel para detectar casos de desprotección. Estamos a años luz de otras localidades vascas. Hay 43 centros educativos y el 80% forman parte de ese sistema. La desnutrición es uno de los indicadores de la desprotección. También están implicados los ambulatorios, el hospital Materno Infantil, la Guardia Municipal, los haurtxokos y gaztelekus y los polideportivos. Tenemos un sistema garantista para que la gente, por lo menos, pueda comer y una amplia red de asociaciones que se dedica al reparto de alimentos.
    ¿El Ayuntamiento está en posición de seguir aumentando su gasto en acción social?
    -Sí, nuestro compromiso es mantenerlo. Pero hay que recordar también que la ayuda social no solo es gasto, también tiene un importante retorno económico. Las personas que cuidan a otras son trabajadores que cobran y cotizan a la caja común. Hay un montón de gente en este campo y es una actividad económica de primer orden, que da trabajo a personas de distinta preparación, desde el que tiene estudios superiores al que carece de formación concreta pero trabaja muy correctamente.
    ¿Cree que se producen abusos o trampas con las ayudas sociales?
    -Tenemos un equipo que sabe que las ayudas públicas se tienen que dispensar con mucho cuidado y con seguridad. Nadie se puede saltar los conductos y está muy controlado.
    ¿Detectan problemas sociales ligados a la inmigración?
    -En cuestión de atención de los menores, por ejemplo, en otras culturas se dan más algunas actitudes que aquí tipificamos como violencia. Una cosa es un cachete, pero hay otras cuestiones que a veces se detectan y hay recursos para trabajar con esas familias. Y si hay desprotección, hay educadores y psicólogos y hay situaciones que se superan.
    ¿Se abrirá pronto la nueva sede de servicios sociales de Riberas de Loiola?
    -Sí, pero solo para las zonas de Riberas, Loiola y Martutene. Además, habrá que abrir otro local en el nuevo barrio de Morlans, cuando se desaloje la sede actual.

    lunes, 20 de julio de 2015

    Tres dibujantes españoles ganan un concurso de la ONU por la igualdad



    Tres dibujantes españoles ganan un concurso de la ONU por la igualdad
    EL HUFFINGTON POST
    Publicado: 19/07/2015 12:50 CEST Actualizado: 19/07/2015 21:52 CEST

    Concienciar desde el dibujo. ONU Mujeres, junto con la Comisión Europea , la Cooperación Belga para el Desarrollo y RUNIC ha organizado un concurso de cómic y dibujos animados sobre la Igualdad de Género en el que han participado jóvenes de 18 a 28 años de toda Europa. Los resultados se acaban de conocer y, atención, los tres primeros puestos están copados por dibujantes españoles.
    Primero ha quedado Emilio Morales, de Huelva, segundo David Ibáñez, de Yecla, y tercero Samuel Akinfenwa, de Zaragoza. Tenían que plasmar su "comprensión de los derechos y la igualdad de género de las mujeres", pero sin usar palabra alguna.
    Los finalistas fueron seleccionados por un jurado compuesto por artistas cómicos profesionales, expertos en igualdad de género y expertos en comunicación . A continuación se presentan los ganadores y semifinalistas.
    Este es el resultado de su trabajo.
    Primer puesto. Emilio Morales Ruiz
    Segundo puesto. David Ibáñez Bordallo
    Tercer puesto. Samuel Akinfenwa Onwusa
    Tercer puesto. Aleksi Siirtola
    Tercer puesto. Agata Hop
    Tercer puesto. Aitor López García
    Tercer puesto. Joanna Grochulska
    Semifinalistas. Clara Mar Hernández López
    Semifinalistas. Laurence Herfs
    Semifinalistas. Olga Schikunov
    Semifinalistas. Jakub Topor
    Semifinalistas. Mariola Stachnik
    Y ADEMÁS...

    jueves, 16 de julio de 2015

    CUIDADOS DE NUESTROS MAYORES


    Resultado de imagen de la herencia por no cuidar de nuestros mayores

    Aqui dejamos algunos apuntes de la experiencia que tenemos cuidando de nuestros mayores a colación del artículo publicado en Noticias de Gipuzcoa "Tribuna Abierta"

    1) Los artículos sensacionalistas son los que producen impacto social y por ello los medios de comunicación tienen que hacerse eco de los trabajos que efectuamos Asociaciones como la nuestra

    2) Las mujeres(mayoritariamente en cuidados) y los hombres que nos dedicamos a los cuidados tenemos mucho que añadir a la hipocresia de esta sociedad

    3) No pueden ser subvencionados los cuidados porque es nuestro deber moral ejecutarlos sin recibir nada a cambio

    4) Si los cuidados se realizan por empresas con ánimo de lucro la sensibilidad y la profesionalidad tienen que ir por encima de los intereses económicos

    5) No se puede liderar la bandera de los cuidados sin haber sido diseñada con sentimientos que demuestren cómo hacerlo para que las personas cuidadas no pierdan su dignidad

    6) No se puede liberar la bandera de los cuidados explotando a segundas y  terceras personas que los ejercen  laboralmente (mujeres  contratadas tanto en el empleo doméstico como en el SAD)

    Sabeis cuantas personas conocemos viviendo solas a la espera de que 1 dia a la semana 1 día al mes o cada 6 meses o únicamente cuando cobran las pagas extras o en navidades reciben la visita de sus familiares? Intereses económicos

    Resultado de imagen de la soledad en la tercera edad


    Sabeis cuantas personas contratan los servicios del SAD con la excusa de mantener la casa de su familiar en buenas condiciones ? Cuando lo que necesitan es atención personalizada (cariño y compañia)

    Resultado de imagen de explotacion de las empleadas de hogar


    Sabeis cuantas mujeres inmigrantes nos llegan a nuestra Asociación porque están siendo explotadas brutalmente por los empleadores particulares? Internas que a cambio de pernocta las tienen trabajando 24 horas

    Resultado de imagen de explotacion de las empleadas de hogar

    Sabeis porque impugnamos convenios del SAD ? Porque no permiten conciliar nuestra vida personal y familiar con los cuidados que damos a las personas usuarias

    Resultado de imagen de conciliacion laboral


    La Ley de Dependencia se incumple porque existen más intereses personales y políticos que la propia ayuda que necesitan nuestros semejantes

    Resultado de imagen de ley de dependencia de que depende

    Las herencias y los legados están por encima del cariño y cuidados que debemos dar día a día a nuestros mayores  QUE TRISTE VERDAD



    Resultado de imagen de Eliminarias las herencias a personas que no se han encargado de sus mayores



    La sociedad tiene obligaciones y no debe subvencionar cuidados a familias que rentabilizan la muerte de sus mayores

    La sociedad tiene la obligación de ayudar a toda persona que se encuentre vulnerada emocional y económicamente en sus últimos momentos

    Las instituciones tienen que velar y vigilar muy de cerca todo tipo de maltrato que se efectúa con nuestros mayores y con las personas que los cuidan

    Y cierto es que las personas cuidadoras tanto particulares como del SAD deben ser pagadas dignamente por unos servicios que sustituyen en su mayoría a la carencia que ofrecen los propios familiares de las personas que cuidamos

     Si las empresas supieran todo lo que el SAD hace fuera de reglas y convenios por ayudar a las personas usuarias estaríamos sancionadas todo el año hasta acabar en despidos











    MORIR Y VIVIR EN SOLEDAD CON UNA SOCIEDAD PATETICA


    este reportaje no tiene desperdicio  y nos sumamos  absolutamente a todo lo que se dice en el
    los derechos de las personas usuarias y trabajadoras son dignificantes y los tiramos por tierra por intereses creados con animo de lucro





    TRIBUNA ABIERTA

    Morir en soledad... personal, social y mediática

    POR HANS HOFFMAN - Martes, 14 de Julio de 2015 - 
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    Un hombre camina solitario por un parque.
    Un hombre camina solitario por un parque.


      Hace unos días apareció una noticia que, como muchas otras, pasó sin pena ni gloria por los diarios y sus ediciones digitales. Algunos medios desarrollaron la noticia en dos párrafos. 116 palabras.
      Sí, ¡eso merece la noticia!: Muere una mujer de 90 años tras caer al mar junto al Marítimo de Getxo. Otros medios le dedicaron cuatro párrafos. 459 palabras. Es un salto cuantitativo. Pero sí, ¡eso merece la tragedia!: Una mujer muere tras caer al agua en un muelle de Getxo. ¿Qué nos está pasando? Pues que miramos a otro lado, que nos importa un bledo lo que sucede al otro lado de nuestra pared, un bledo el miedo de la mujer que vive a unos metros de nuestra casa, un bledo el dolor de un niño sin infancia. Vamos, que nos da lo mismo. Tal y como nos da lo mismo la soledad con la que conviven muchos y muchas de nuestros ancianos y la impotencia de aquellos que -aunque viviendo acompañados- son víctimas de malos tratos.

      Si está leyendo estas líneas, muy probablemente pensará qué exagerado, ¿por qué generaliza?, yo no soy así... Pues sí, nos guste o no, lo asumamos o no, sea doloroso aceptarlo o no, nos veamos reflejados o no; nos importa un bledo. Ahora, eso sí, como nos lo pongan en televisión y veamos la imagen de la asesinada, del huérfano o del viejito y, si además, lo aderezamos con testimonios -orales- de dolor, ¡ufff!, se nos viene el alma al suelo y somos capaces de donar parte de nuestro dinero a la ONG correspondiente, salir a la calle con pancarta o alistarnos en la cruzada del voluntariado que se acaba convirtiendo en voluntarismo. Luego, la noticia pasa, nos dan la vuelta con otras noticias, tenemos nuestras propias vidas -y sus correspondientes altos y bajos- y a otra cosa mariposa.
      ¿Alguien se ha detenido a pensar por qué una mujer de 90 años camina sola por un paseo? ¿Por qué no le acompaña alguien? ¿Es por decisión propia o impuesta? ¿Tan mal lo puede hacer una persona en su vida como para morir sola y que además a nadie -parezca que- le importe? Decía la noticia: “Una mujer de 90 años ha fallecido este mediodía después de caer al mar desde el embarcadero de Las Arenas, junto al Club Marítimo del Abra, ubicado en Getxo. Según ha informado el Departamento vasco de Seguridad, el suceso ha ocurrido hacia las 13.40 horas cuando la mujer bajaba por la rampa de acceso al mar del citado club, con la intención de coger agua con una botella, pero perdió el equilibrio. La mujer cayó al mar y dos personas se tiraron al agua para rescatarla. Finalmente, consiguieron sacarla, pero se encontraba en parada cardiorrespiratoria. Dos socorristas de la playa de Las Arenas le han hecho la reanimación cardiopulmonar, pero no han podido evitar su fallecimiento”. Fin de la noticia.
      Hay personas válidas y con edad avanzada que prefieren vivir solas, seguir envejeciendo en su domicilio, hay personas menos válidas que necesitan tener apoyos y ayudas en las actividades básicas de la vida diaria y hay personas que necesitan ser ingresadas en una residencia pues ya no responden a los estímulos de la sociedad civil, no se les puede tener en casa debido a sus procesos de deterioro cognitivo, o porque están muy avanzados y/o porque cuidar a una persona 24 horas requiere de -al menos- cuatro personas, en verdad, de cinco. Por tanto, un servicio de 24 horas, 365 días año, es un servicio -si se desea que sea profesional- sólo es asumible por personas adineradas. Por otra parte, está el sistema concertado de plazas en residencias, el SAD, pero de eso mejor hablar otro día.
      Y aquí quiero hacer un inciso, breve, ya que mi intención es ahondar en aspectos sociales, pero también de políticas sociales y no en situaciones particulares -aunque abunden- para explicar algo que muchas personas, familias, usuarios y responsables de personas dependientes, no quieren entender pese a que también son parte de la fotografía que deseo compartir, esto es: si se trata de asistir -siempre pensando en cuidados domiciliarios-, 24 horas a una persona dependiente (mayor o no) y con atención profesional, asignar a ese servicio menos de cuatro personas nos acerca peligrosamente a los tiempos de la esclavitud.
      No se asombren, hay aún mucha esclavitud laboral en el sector sociosanitario, esclavitud permitida -y a veces alentada- por los propios cuidadores (me refiero a la economía sumergida, a la persona de origen nacional o extranjero que ejerce funciones de auxiliar de enfermería o geriatría), por la familia del usuario (los hijos, hijas, nueras, yernos), incluso por el propio usuario. Y usted podría exclamar: “¡Qué me está contando!”. Pero lo que digo es que si usted necesita que le cuiden las 24 horas, debe contratar a tres personas (tres por ocho horas=24 horas), pero esas personas no deben estar trabajando a su servicio todos los días y sin descanso, ¿no cree usted? Por lo tanto, se necesita un cuarto profesional para hacer los relevos. ¿Y ya está? No. Esas trabajadoras profesionales, debidamente contratadas, tienen derecho a sus vacaciones. Luego están los imponderables, una baja médica, un catarro, un accidente laboral o domiciliario, el colegio de los niños, un fallecimiento y/o un ingreso hospitalario de algún familiar directo... Todo ello amparado -afortunadamente- por el Estatuto de los Trabajadores (convenios sectoriales aparte, sean de obligado cumplimiento o impugnados por -incluso- sindicatos, que de todo hay mire usted). El servicio domiciliario debe pagarse de forma justa y profesional si de verdad se quieren usuarios bien atendidos y con bienestar, profesionales reconocidas y dignificadas y un sector, el sociosanitario domiciliario, con mejores servicios. Así que la siguiente vez que escuche decir a un hijo o a una hija: “Bueno, hemos cogido a una chiquita de aquí o de allí y le pagamos 9 euritos por hora -sin contrato por supuesto- y cuida al viejillo…”, usted debería preguntarle: ¿O sea que ese es el precio del bienestar de tu aita? ¿No sería mejor poner en valor el bienestar y la tranquilidad de quien te cuidó en la infancia?
      Pero volvamos al caso de la señora de 90 años fallecida mientras caminaba sola por el puerto de Getxo. Si estaba sola, o quería estar sola, o la dejaron sola, no lo sabemos. Ella, que es quien mejor lo sabía, se lo ha llevado consigo. Pero sea como sea, como sociedad nos está importando un bledo. ¿Nadie investiga, nadie analiza, nadie hace algo? Sí, hay quien sí lo hace, no lo discuto. Tenemos algunos estudios realizados por nuestras universidades, por nuestro Ayuntamiento, por nuestra Diputación, por nuestro Gobierno. Lo sé de buenas fuentes. Pero, ¿nos está sirviendo de algo y de manera oportuna? ¿Estamos recuperando emociones, salvando vidas, dignificando la de aquellos que nos enseñaron a caminar?
      Somos, la sociedad vasca, la más envejecida después de la de Japón. ¿Hacia dónde vamos? ¿Le importa a la ciudadanía? ¿O espera que se lo resuelvan cuando llegue el momento? ¿Y si no se lo resuelven? ¿A echarle la culpa al sistema? Entiéndanme, me refiero a todo lo que rodea al envejecimiento, en especial al sector sociosanitario (presupuestos, fiscalidad, residencias, empresas innovadoras, universidades, médicos de cabecera y especialistas, auxiliares, centros de día, pisos tutelados, SAD, economía sumergida, usuarios, familias, políticos...). Sé que hay empresarios, emprendedores, políticos, investigadores... que sí están preocupados. Pero todos estos esfuerzos no valen de nada si no se los comunicamos a la sociedad civil, si no la sensibilizamos de verdad. Si no la hacemos parte de la solución, ya que son (somos) parte del problema.
      Y no hablo sólo de campañas, hablo de cambio de modelo en todo lo que rodea al envejecimiento activo, el bienestar programado y la calidad de vida. Nos merecemos, necesitamos, un cambio profundo en nuestro modelo económico y productivo, un cambio de modelo de asignación de recursos, de modelo social, un cambio de modelo fiscal. Debemos enseñar a optimizar los recursos disponibles para que siga habiendo recursos, que no todo se puede subvencionar, es más, no todo se debe subvencionar. Pero para ello tenemos que crear una mesa amplia de análisis, de debate, de investigación, de estrategia social. Y debemos contar con aquellos que nos deben preocupar, con quienes están pasando el proceso de envejecimiento, muchas veces de soledad y -en más de los que se cree- de maltrato.
      Para esa señora de 90 años -y tantos otros más- ya es tarde. Y lo peor es que no nos damos cuenta de que perderla así es una pérdida irreparable en la adquisición de la conciencia necesaria para cambiar las cosas. Si no movemos ficha, la vida y nuestra vejez nos lo demandará.
      Debemos contar con aquellos que nos deben preocupar, con quienes están pasando el proceso de envejecimiento, muchas veces de soledad
      El servicio domiciliario debe pagarse de forma justa si de verdad se quieren usuarios bien atendidos y un sector con mejores servicios