miércoles, 23 de agosto de 2017

GUIAS PRACTICAS DE ASADE


En el año 2016, nuestra Asociación elaboró una guía práctica para empleadas de hogar, para visibilizar la arbitrariedad con la que se contrata a las mujeres en donde se confunde el cuidado como don y el cuidado profesional, con el fin de abaratar los cuidados domésticos y los cuidados a personas dependientes, en los domicilios particulares.
Las guías prácticas son recomendaciones dirigidas a profesionales sobre su conducta, problemas y principales temáticas para ser consideradas en diversas áreas o ámbitos específicos de intervención .Resulta importante especificar que el término guías se refiere al apoyo o recomendaciones pero no implica una obligación de deber actuar de esa forma, solo es una recomendación.
Sirven para dotar de habilidades y conocimientos sobre los cuidados para mejorar la atención, mejorar la organización, la gestión y la coordinación familiar, solucionar problemas interpersonales e intrafamiliares, favorecer la independencia y la adopción de conductas saludables, relacionales, ocio y tiempo libre, etc.

Para la elaboración de esta guía, y de las futuras, nuestra metodología se basa en :

.- Talleres de sensibilización con perspectiva de género para mujeres inmigrantes
.- Talleres de orientación y asesoramiento laboral
.- Talleres para la obtención de los certificados de profesionalidad.


De la variedad de técnicas participativas grupales, se han elegido los “talleres de participación” como técnica más adecuada para la implantación de este proyecto . Con esta técnica se pueden combinar dinámicas de participación con espacios de expresión libre (como el grupo de discusión) y experiencias personales.

Creando grupos de apoyo mutuo en el que las mujeres, además de ayudarse, puedan intercambiar experiencias y habilidades. • Rebajando los niveles de ansiedad por su situación. • Fomentando la creación de autoempleo por parte de estas mujeres que suelen tener experiencia laboral y muchas habilidades relacionales.

Además, la participación directa de las personas, la valoración de sus opiniones, el análisis de sus discursos y la potenciación de sus propuestas ayudan a mejorar las acciones llevadas a cabo, así como el apoyo que se les brinda.





SERVICIO DE ASESORAMIENTO

Resulta fundamental comprender cuál es la naturaleza de la relación entre las instituciones económicas, las mujeres y el universo simbólico que envuelve al género. Estas relaciones benefician o perjudican la evolución de las profesiones que tradicionalmente han ocupado las mujeres, ya que este universo simbólico se ha establecido en torno al ámbito doméstico.

Los problemas que plantea el hecho de la invisibilidad de las mujeres así como la invisibilidad de su aporte a la economía, repercute directamente en una profesión, que fundamentalmente ha estado ligada a lo largo de la historia a las mujeres .
Cuando hablamos de cuidados, hablamos de precariedad. Como lo expresa el Plan Municipal de Apoyo a las personas cuidadoras, habrá que prestar especial atención a los efectos de la crisis en el trabajo doméstico, en las tareas de cuidado y en los servicios empleados para la conciliación. En caso de problemas económicos, las familias suelen renunciar a pagar servicios profesionales para que sean asumidos, en todavía mayor medida, por las mujeres que las componen.

Por ello vemos indispensable seguir con un asesoramiento integral, que respalde a las mujeres, cuando el día a día se hace insoportable, cuando el cuidado debe ser elegido y no impuesto, cuando las situaciones de vulnerabilidad social y laboral nos obliga a asumir cuidados en forma de explotación social y laboral.
El cuidado centrado en las personas tiene que ir acompañado de una dignidad, de una autonomía y de una independencia, tanto para las personas que cuidamos como para las personas cuidadoras.
La comunicación es esencial para tratar con personas dependientes, y ello implica una adecuada formación, porque nadie nace sabiendo.
No podemos confundir el día a día en nuestros hogares, con el cuidado que debemos ejercer hacia nuestros dependientes. Por ello no podemos confundir las tareas domésticas y de cuidado informal, con las tareas de cuidado profesional, unas tareas que inciden muy directamente en la salud mental y física de todas las personas integrantes.
No podemos utilizar la mano de obra barata para atender a nuestros seres queridos. La mano de obra tiene que servir para coordinar y compartir los cuidados que brindamos, no para desentendernos de ellos por ser una carga añadida o para desarrollarnos en otra actividad o profesión.

Por ello la contratación masiva de mujeres para las tareas de cuidado en nuestros hogares debe efectuarse en condiciones dignas, que permitan a las dos partes su dignidad, autonomía e independencia, unida a la conciliación de nuestra vida laboral con la personal y familiar.

Nuestro asesoramiento va dirigido tanto a los empleadores como a las personas que se contratan:

.- En la contratación a nivel legal y de sensibilización para igualar oportunidades.
.- En la conciliación de la vida familiar con la laboral, transfiriendo buenas prácticas para la equidad.
.- En las ayudas económicas a las que pueden optar
.- En las ayudas sociales a las que pueden acudir
.- En las políticas de servicio (información de recursos socio-sanitarios)
.- En las adaptaciones de su puesto de trabajo para conciliar (reducciones, excedencias, flexibilidad de horarios, etc)
.- En las políticas de buenas prácticas y trabajo profesional .

El diseño de medidas que permitan conciliar el trabajo y las cargas familiares, combatir las desigualdades salariales y jerárquicas o difundir la importancia de la corresponsabilidad en las tareas tradicionalmente femeninas, supone no sólo comenzar a invertir ciertas costumbres arraigadas en la sociedad, sino también generar un cambio de mentalidad respecto al concepto mismo de igualdad de oportunidades, entendido como un derecho de las mujeres y un deber de la sociedad en su conjunto, y no como una demanda aislada
de unas pocas personas.