martes, 3 de junio de 2014

MALTRATO DE LAS CUIDADORAS

Todo tipo de maltrato es inaceptable y está penado por ley.

Este artículo está dirigido a las personas dependientes, a sus familiares, a las cuidadoras no profesionales y  a las cuidadoras profesionales.

La responsabilidad de los cuidados son de los familiares y de ellos depende que los mismos se efectúen en correctas condiciones de bienestar e higiene.

Para ello, tiene que existir una interrelación entre la atención primaria sanitaria y las cuidadoras profesionales, teniendo en cuenta que los cuidados deben ser efectuados correctamente, y cuando decimos correctamente, el abanico es muy amplio:

.- La higiene personal y de su entorno 
.- El control de medicación pautado por un médico.
.- El control de curas efectuado por personal especializado (enfermeras o auxiliares de enfermería)

Para ello, estamos hablando de profesionales.

En el caso de las cuidadoras, sin son familiares, deberán estar formadas para asumir esa gran responsabilidad. Si no son familiares, se deberá contratar a una cuidadora profesional, con una titulación adecuada.

Pocas personas están realmente preparadas para afrontar las responsabilidades y dificultades asociadas a la situación de cuidar a una persona mayor dependiente. Por ello es siempre recomendable que, si las circunstancias lo permiten, las personas que van a cuidar a un familiar mayor elaboren un plan de acción que les ayuden a tener claras las metas del cuidado y la forma en que van a llegar hasta ellas. Hay muchos aspectos que los cuidadores deberían tener en cuenta en la planificación del cuidado con vistas a evitar posibles consecuencias negativas (conflictos o situaciones difíciles) en el futuro próximo.

El cuidado de una persona mayor implica múltiples y variadas tareas y responsabilidades, así como grandes dosis de tiempo y esfuerzo, características que hacen imposible que dicha situación pueda ser asumida sin problemas por una sola persona.







El lugar donde se cuida

De cara a la planificación del cuidado, es importante tener en cuenta que el lugar en el que se vaya a cuidar de la persona mayor debe reunir unos requisitos mínimos de espacio y que, probablemente, requiera de modificaciones en algunos de sus elementos para adaptarlo a las necesidades de la persona mayor. Las preguntas útiles en relación al lugar del cuidado son:

- ¿Está la casa preparada para ser el escenario de los cuidados? (por ejemplo, ¿hay espacio suficiente?, ¿una habitación para el familiar mayor?)

- ¿Se ha previsto la reducción del espacio físico que supondrá el cuidado de su familiar?

- ¿Esta informado de las modificaciones del entorno que pueden facilitar la vida a su familiar dependiente (por ejemplo, asideros, barandillas, etc)?

La situación laboral

Es importante considerar la compatibilidad del cuidado con el trabajo, analizar hasta qué punto la situación laboral puede mantenerse igual que antes o si, por el contrario, será necesario recortar la jornada laboral o, incluso, dejar de trabajar. Las preguntas útiles en relación a la situación laboral son:

- ¿Son compatibles el mantenimiento de su trabajo en las mismas condiciones y la ayuda a su familiar dependiente?

- ¿La situación laboral del cuidador es lo suficientemente flexible como para permitirle adaptar su horario en función de las demandas de la situación de cuidado?

- ¿Será necesario contratar servicios de ayuda a domicilio de cara a poder mantener su situación laboral?

La economía

El cuidado de una persona mayor dependiente supone una serie de gastos adicionales que no todas las personas pueden afrontar. En el caso de que se trate de una enfermedad progresiva, los gastos relacionados con el cuidado irán en aumento conforme la enfermedad vaya progresando. Algunas preguntas que los cuidadores pueden hacerse de cara a planificar el aspecto económico del cuidado, son:

- ¿Dispone el cuidador de recursos económicos para hacer frente a los gastos en medicamentos, modificaciones del ambiente y demás aspectos relacionados con el cuidado?

- ¿Hay otros miembros de la familia que estén dispuestos a colaborar en el aspecto económico?

- La persona a la que se proporcionan los cuidados, ¿tiene recursos económicos que puedan contribuir a los gastos del cuidado?

La relación con los profesionales

Los cuidadores tienen derecho a consultar con los profesionales de la salud (médicos, enfermeras) y de los servicios sociales las dudas y cuestiones relacionadas con el cuidado. Los profesionales de la salud deben ofrecer información de calidad acerca de las características de los problemas de salud que padecen las personas mayores dependientes, así como de los cuidados que precisa y la mejor forma de proporcionárselos.

Los profesionales de los servicios sociales deben ofrecer a los cuidadores la información disponible sobre los recursos sociales (por ejemplo, centros residenciales, asistencia domiciliaria, centros de día, programas de respiro, etc) que pueden utilizar, así como sobre los medios para acceder a tales recursos.















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